Casa en Sansueña: una vivienda contemporánea con espíritu mediterráneo

Este proyecto de rehabilitación de vivienda unifamiliar en Córdoba transforma una casa en Sansueña en un hogar contemporáneo, cálido y abierto al paisaje. La intervención reorganiza la distribución, mejora la relación con el jardín y adapta la vivienda a las necesidades de una familia numerosa.

En la zona alta de Córdoba, una familia numerosa encontró su hogar ideal: una vivienda de los años 70 con gran potencial, pero muy condicionada por el paso del tiempo. El estado original presentaba calidades antiguas y una distribución que desaprovechaba las mejores vistas, colocando incluso un baño en la fachada más privilegiada de la casa.

El reto del proyecto fue recuperar ese espíritu perdido y transformar la vivienda en un espacio contemporáneo, cálido y funcional, adaptado al estilo de vida actual de la familia.

Abrir la casa al paisaje

La decisión clave fue volcar la vivienda hacia el jardín interior y hacia las imponentes vistas de la ciudad de Córdoba al atardecer. Para ello se abrieron grandes ventanales en la zona sur, generando una relación directa entre el interior y el exterior, mientras que en la fachada norte se optó por una imagen más contenida y privada.

En la planta baja se diseñó un amplio porche conectado a la piscina, pensado para acoger comidas y reuniones familiares, reflejando la importancia que los propietarios dan a compartir momentos con amigos y seres queridos.

Un núcleo de escalera con carácter

El corazón de la vivienda lo marca la escalera central, que articula las tres plantas. Aunque en el proyecto no se utilizó mármol, se buscó una estética “romana” con piezas de gres porcelánico de gran formato, creando un volumen sólido y contundente que se convierte en elemento protagonista.

Materiales y atmósfera mediterránea

El interior combina pavimentos de madera con el porcelánico de gran formato, generando un equilibrio entre calidez y modernidad. Las carpinterías de iroko, acompañadas de contraventanas de lamas, aportan un aire mediterráneo y atemporal, además de una gran durabilidad.

El resultado es una casa de 584 m² y tres plantas que conjuga diseño contemporáneo, tradición mediterránea y un marcado carácter familiar. Una vivienda abierta al paisaje y pensada para ser vivida intensamente.