Este proyecto consistió en la reforma integral de un apartamento en la Avenida del Cid, Valencia, concebido como una inversión inmobiliaria. La vivienda, construida en los años 70, se encontraba en un estado muy deficiente de conservación, con problemas de habitabilidad y una distribución poco funcional que no respondía a las demandas actuales.

Las premisas marcadas por el cliente eran claras: una intervención rápida y económica, capaz de transformar la vivienda en un activo competitivo dentro del mercado inmobiliario. Para lograrlo, el proyecto se centró en la redistribución del espacio, entendida como la herramienta clave para aumentar tanto el valor como la calidad de vida que podía ofrecer el apartamento.

La propuesta eliminó la compartimentación excesiva de la planta original, creando un gran espacio abierto de día que reúne cocina, comedor y salón en una única estancia. Este nuevo ambiente, vinculado a un gran ventanal, aporta luminosidad, amplitud visual y flexibilidad de uso, cualidades muy valoradas en el sector residencial.

Gracias a esta reorganización se consiguió también un importante logro: la incorporación de un baño adicional, pasando de un único baño a dos baños completos, mejorando notablemente la funcionalidad de la vivienda. La zona de noche se resolvió con tres dormitorios bien dimensionados, capaces de adaptarse tanto a una familia como a un uso compartido en régimen de alquiler.

El resultado final es un apartamento contemporáneo, práctico y eficiente, que combina control presupuestario con un diseño arquitectónico cuidado. Un ejemplo de cómo una vivienda obsoleta puede transformarse en un espacio atractivo y competitivo, preparado tanto para el alquiler como para residencia habitual en una de las principales vías de Valencia.

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